Testimonio Juan David y Maria Jose
Hoy después de 5 años recuerdo esta experiencia con agradecimiento y mucho amor, es la experiencia que cambio mi vida y la de los míos, que aunque dolió y vivi en el desierto, me permitió sacar lo mejor y lo peor de mi, pero si no hubiese sido por esta experiencia jamas hubiera conocido al amor de mis amores, a Jesus!!.
Hace cinco años estaba en un infierno, un infierno en el que llevaba hace muchos años y que yo no entendía, pero que finalmente una tarde gracias a la misericordia infinita de Dios, pude entender. Mi vida era como una guerra, no sabia ni entendía nada de lo que me pasaba ni a mi, ni a mi esposo, ni a mi familia y mucho menos a mi matrimonio.
Me negaba a aceptar que todo se había acabado, que mi matrimonio, que el amor de mi esposo hacia mi ya no existiera. Se había convertido en una persona extraña, a la cual ni siquiera conocía ya. Hoy en día le doy gracias a Dios de que hubiera permitido este d errumbe, pues nunca edifiqué sobre su piedra, nunca lo hice parte de mi familia.
Así que mi castillo de arena se esfumo en un segundo. Aquel 29 de enero de 2013, me entere lo que ya mi corazón sabia, pero que mi cabeza, mi alma y todo mi ser se negaban a aceptar, mi esposo tenia una amante, estaba enamorado de ella, yo no existía en su vida y lo peor de todo es que su amante era la persona que después de mis hijos yo mas amaba en la vida, mi hermana del alma. Ese día se fue de la casa, insulte, renegué, llore, no podía con mi dolor, la decepción, la desilusión que sentía era el doble y se me acabo la vida. Cada día mi odio aumentaba, mi rencor hacia ellos y empece a hacer planes para vengarme.
Pero Dios en su inmensa misericordia me empezó a poner instrumentos para conducirme por su sendero. Primero hice Emaus, luego conocí a los que hoy en día son mis grandes amigos, quienes a través de la oracion me permitieron fortalecerme y a quienes Jesus utilizo para hablarme y darme las directrices de qué debía hacer para que restaurar mi familia. Con ellos un padre me recomendó a JSMF, leí todos los testimonios y los libros que recomendaban, pero hubo uno que me ayudo demasiado, el poder de la esposa que ora, fue increíble lo que ese libro me enseño. En ese desierto y al conocer a Jesus, primero yo, luego mis hijos, mis papas, una de mis hermanas, luego la que había sido la amante de mi esposo, la familia de ella( su esposo y sus tres hijos) y por ultimo mi esposo, empezamos el proceso de conversión.
Ore inmensamente y mis dos pilares fueron mis dos hijos, quienes se unieron en mi oración, hasta que todos poco a poco fuimos llegando a la casa del Señor. El perdón fue clave en todo este proceso, aunado a la oración y a la conversión de corazón. El proceso fue largo, sobre todo el de mi esposo, pero Dios todo lo puede. Nadie creía que la restauración fuera posible, él paso por varias relaciones, dinero, mujeres, todo se lo daba esa porqueria, pero frente al poder de Dios no hay quien se resista. Hubo dias de desolación total, en donde pensaba que nunca se iba a dar la restauración, pero Jesus me decía, solo mírame a mi, no veas las tentaciones del mal que quieren hacerte creer que yo no cumplo.
Así que le creí y confié ciegamente en él. Poco a poco todo empezó a cambiar, mi esposo y yo empezamos a acercarnos como papas, a viajar en las vacaciones, a compartir fines de semana, hasta Dios me saco del Pais para que se diera lo prometido. Y asi es como hace 9 meses quede en embarazo de una niña, tengo dos hijos hombres de 17 y 11 años. Me parece aun mentira, y este ha sido el pegamento que Dios puso para edificar nuestra familia. Primero tumbo todo, saco escombros del suelo y luego puso las piedras de él y empezó a construir nuestro castillo. Hoy en día somos una familia católica, sabemos los peligros de la nueva era (en la época en que todo se contamino, mi familia se metió en nueva era) sabemos que sin Dios no hay vida, él es la protección que tenemos mas grande en este mundo, un mundo que yo llamo el cartucho, lleno de contaminación y peligros en el que construimos un palacio de cristal pero que con la armadura del cielo lo protegemos de todo y sabemos que sin él, nada es posible.
Confíen, oren, resistan, persistan y no desistan!! Que cuando más oscura esta la noche, más cerca esta el amanecer.
Dios los bendiga y espero que con mi testimonio, se encienda la llama de la esperanza en muchos corazones.
El que persevera alcanza!!!
Hola hermanos, quiero compartir 2 anécdotas del poder del Santo Rosario en mi vida y en mi familia.
En 2.003 veía a mis padres discutir frecuentemente y mi padre decidió irse de la casa cuando la situación era más insoportable, todos nos alegramos mucho de que se fuera, hasta que la ausencia de mi padre quebró a mi madre y al estar ella tan destruida en su corazón, una amiga de la familia que quería ser monja, nos propuso hacer el rosario nosotras 3 todos los días. En medio del sufrimiento comenzamos todos los días a hacer el rosario en voz alta con mucho dolor, al cabo de 15 días mi padre regresó pidiendo perdón. Mi padre había tenido un sueño donde Jesús y Satanás peleaban por su alma y Satanás había ganado, mi padre regresó a decir que estaba viviendo con otra mujer, pidió perdón de rodillas, el sueño lo asustó profundamente y regresó a vivir con nosotros, porque supo que el tema no era tanto el matrimonio, sino su alma la que estaba en peligro por el pecado de adulterio en el que estaba. La restauración ha sido tremendamente lenta, pero mi Padre supo que al ir con otra mujer, diferente a mi mamá, era entregar su alma a Satanás. Esta restauración es gracias a la Virgen que ha intercedido por nuestra familia y quiere salvar su alma.
La siguiente anécdota en el año 2013. Mi esposo y yo estábamos atravesando una crisis económica muy fuerte y las cosas entre nosotros comenzaron a andar muy mal, mi esposo comenzó a ingerir mucho licor, mi esposo no paraba en casa y yo no podía comprenderlo. Una noche soñé que Satanás me sacudía por toda la habitación, zarandeaba mi cuerpo contra las paredes, me lastimaba y en el sueño me asusté mucho, y comencé de rodillas a rezar el Santo Rosario en voz alta con muchas personas y alguien ponía polvo blanco en mi boca para que no rezara, Satanás no quería que yo rezara.
Las cosas en mi matrimonio cada vez estaban peor y yo no comprendía que estaba haciendo mal, pero iba a la Catedral, cada día a hacer el rosario en voz alta con muchas personas, en horario de 11:30 am y después asistía a la eucaristía todo por mi matrimonio, no comprendia porque estaba tan mal.
En la pascua de 2013, decidí arriesgar en Dios y asistir a la Pascua del camino catecúmenal, yo que no me desprendía de mi hijo, pude pedir a alguien que me ayudara a cuidarlo y pude ir. Mi esposo estaba desaparecido esa semana y no sabía donde, ni con quien estaba. Yo necesitaba ir a la Iglesia y vivir la Pascua de Semana Santa, para tomar fuerzas. El Domingo de Resurrección, me llego el link de un libro a mi mail, ” Como Dios puede restaurar tu matrimonio” era una guía completa y paso a paso mostraba los errores que cometemos las esposas y por que los esposos se refugian en otra mujer. Jamás paso por mi mente, que mi esposo tuviera otra mujer. Sin embargo, pude comprender la cantidad de fallas que yo estaba cometiendo, invadiendo su privacidad en correos, celular, celandolo y peleando por todo, etc.
En el libro pude ver quien era yo y como lo estaba enloqueciendo y haciendo su vida un infierno por mis celos y peleas constantes, este libro es uno de los tesoros mas grandes que Dios me ha dado. Cuando mi esposo apareció, no discutí con el, pedí perdón por todas mis fallas como esposa, por hacer su vida imposible y comenzó desde allí un cambio en mí. Todo estaba por comenzar, sin querer empezaron a llegar a mi correo personal mensajes entre mi esposo y otra mujer con nombres, detalles, cada día llegaban todos los mensajes de todo lo que hablaban ellos, planeaban irse del país, porque estaban muy enamorados. En esos días, yo cumplía años y mi dolor era tanto, que constantemente pensaba en la muerte, mi refugio era la Iglesia, orar en voz alta *el rosario* y la Eucaristía, seguir el libro al pie de la letra. Sabía que mi esposo estaba enamorado de otra persona, es la época más dura hasta ahora. Yo empecé a hacer un rosario en la mañana, cuando mi hijo se iba al colegio, lloraba pidiendo a Dios que no me permitiera quitarme la vida, luego a medio día iba a la Catedral pidiendo a Dios que ayudara a mi esposo a salir del adulterio. Recibí en la Iglesia la inspiración de formar un grupo para rezar el santo rosario. Reuní un grupo de vecinos en mi casa, cada uno oraba por sus necesidades, pero al orar todos en voz alta, yo lo hacía por mi esposo. La gran batalla mía fue más contra el suicidio, contra el adulterio de mi esposo, mi vida ya no tenía sentido, el estaba enamorado de otra mujer y el matrimonio es hasta que la muerte nos separe, me sentía condenada a muerte.
No faltaba a la eucaristías y hacía los 3 rosarios, todo esto era una necesidad, no me había mandado nadie, era algo que mi alma anhelaba, luego una lectura de la Biblia hablada de como el demonio pedía permiso a Satanás para Sacudirnos y el Señor oraba por nosotros para no perder la fe, ahí comprendí el sueño. Me aferré al Señor con todas las fuerzas, esto era por mi alma y mi vida, aunque pedía a Dios por mi esposo que saliera del adulterio, mi esposo se fue a vivir con la otra mujer, pero mi alma ya había encontrado de donde sacar fuerzas.
En estos días, no falte a la Eucaristía ni a los rosarios, mi hijo cada noche lloraba porque su papá no había vuelto y con sus lágrimas y de 4 añitos de edad, el rezaba a Dios por su padre cada noche para que regresará, hasta que finalmente regresó a casa.
Todo había sido anunciado por ese sueño, donde había sido zarandeada tan fuerte como nunca en mi vida, el dolor más grande pero Jesús y la Virgen siempre estuvieron conmigo. Mi esposo regresó anhelando una familia unida. Yo no he hecho preguntas, porque no quiero saber nada de la otra persona, pero de esta experiencia me ha quedado apoyarme siempre la Eucaristía y el Rosario, en cada batalla que se sigue presentando y seguir orando cada noche con mis hijos, por la conversión de mis pecados, de los pecados de mi esposo, todo en función de nuestros hijos y de nuestra familia.
Hola hermanos
Me doy cuenta del amor de Dios tan grande por mí y que jamás me ha dejado sola, siempre ha estado a mi lado, siempre ha estado ahí muy cerquita de mi corazón. Fui yo quien se salió del camino y lo aparté de mi vida, pero El mismo fue por mi y me rescató.
Bastó solo abrir mi corazón para recibir tanto amor, compasión, compañía y tantas bendiciones.
Fui a un desierto que duro mas de 10 años, muchos problemas, peleas, conflictos familiares, intrigas, etc. Lo perdí todo, me enferme gravemente, estaba alejada de mi familia de sangre, mi esposo se fue de casa, profesionalmente no me desarrolle por dedicarme a mi hogar y por el trabajo de mi esposo. Hice un ídolo de barro en mi esposo, al punto que me quede sin amigos, sin familia y me quede completamente sola, mis hijos eran muy pequeños. No tenia dinero propio, no tenía ahorros, lo que Dios me daba económicamente a través de mi esposo. Sentí que lo perdí todo, solo me rodeaba en aquel momento la soledad, dolor e incertidumbre.
En aquellos momentos de tristeza, soledad, angustia, yo sabía a donde acudir por la semilla de la Fe que sembraron en mi corazón desde temprana edad, en el seno de mi familia. Muchos veces fui al Santísimo con mi corazón destrozado, y muchas veces sentí que mis oraciones y suplicas eran en vano, que Dios no me escuchaba.
Pero el Señor de manera sorprendente salió a mi encuentro a consolarme, a mimarme, a susurrarme al oído y estos encuentros los materializó con palabras dulces, con un mensaje especial para mí en una homilía, con una palabra de aliento o un abrazo de una persona, en consejería con mi confesor, con la visita de alguien especial, con las palabras dulces de mis hijos, o con promesas a través de su palabra.
En momentos de aridez espiritual, es increíble como con tanta suavidad renueva mi corazón y vuelvo a sentir ese amor especial de Dios por mi y mi pequeño y limitado amor por El.
Son muchos los testimonios que puedo contar de como he sentido la presencia viva y real cuando he ido en busca de Dios, en especial en mi crisis matrimonial y separación, cuando he necesitado de El, cuando he tenido una necesidad física, material o espiritual o simplemente he ido a visitarlo en el Santísimo. Al ver cada respuesta solo puedo sentir un gozo inmenso de sentirme la hija mas pequeña, mas amada de papito Dios.
Recuerdo en especial un día, recién separada, que mi esposo se llevo los niños y me quede sola en mi casa. Comencé a llorar amargamente, y sentía un vacío y un dolor profundo en mi corazón, me sentía morir en vida. Llevaba sin dormir 2 o 3 meses, ya no podía del agotamiento físico, me dolían los huesos, el estomago y no se donde queda en mi cuerpo el alma, pero era tan grande ese dolor, que puedo asegurar que me dolía el alma.
Cogí mi carro y sentí que debía ir a internarme en una clínica, quería descansar, quería dormir y olvidarme de lo que estaba viviendo y despertarme de esta pesadilla y que nada de esto hubiera pasado, pero el Señor me desvió para un santuario, me desvió a su casa. Solo recuerdo que le dije, Señor necesito que me sanes, no puedo mas!. Me arrodille frente al Santísimo y frente a la Virgencita y cerré mis ojos y de rodillas me quede dormida. Llegue tipo de 10 am y yo muy lejos escuchaba 1 eucaristia, la siguiente, la siguiente, la siguiente…no me quería parar de allí, pues en medio de mi sueño sentía paz y sosiego. Cuando abrí mis ojos, me sorprendí porque estaba todo muy oscuro y cuando mire el reloj eran mas de las 8 pm. Había pasado 9 horas de rodillas y dormida, como era esto posible?. La Iglesia estaba casi vacía, iban a cerrar, pero no puedo describir con palabras como salí renovada de allí.
Creo que el Señor este día me hizo cirugía de corazón abierto, nunca mas en mi vida volví a sentir ese dolor sin esperanza y a partir de allí, comencé a frecuentar el Santísimo y era increíble como llegaba triste y salía con paz. No hay otro lugar donde sanarse que no sea de rodillas frente a Jesús.
Hoy le pido papito Dios que cada día quiero conocerlo mas y enamorarme perdidamente de El. Quiero pedirle que siga abriendo mi corazón y que si todavía hay dolor, o cosas que no haya sanado, vuelva a hacerme cirugía de corazón abierto. Si aun no he perdonado, me perdone a mi primero y transforme mis faltas de perdón en amor. Y solo quiero de aquí en adelante vivir para El y en El.
No se cuando llegue mi restauración matrimonial, se que llegó primero mi restauración personal y todo será para su Gloria en el día que Dios lo disponga.