El Corazón de Jesús salva mi Familia – El corazón es Jesús
Sabemos que Jesús ha venido a salvarnos y a sanar nuestras enfermedades; en Él encontramos vida y el camino hacia el cielo. Como dice en el Evangelio según San Juan 11, Jesús mismo proclamó: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá”.
Jesús vive en el corazón de nuestro ministerio y guía la misión que nos ha encomendado. Reconocemos que esta obra es de Dios, no nuestra, y por lo tanto buscamos cumplir Su voluntad divina, como está escrito en el Evangelio según San Lucas 19, : “El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.
Nombre Poderoso Que Libera: “Jesús Salva Mi Familia”
Reconocemos por lo tanto que el nombre de JESÚS unido a las palabras SALVA MI FAMILIA, se identifica plenamente con el “rosario de liberación” que expresa en oración en cada decena en lugar de las Aves Marías diciendo así:
¡Jesús, sana a mi familia!
¡Jesús, salva a mi familia!
¡Jesús, libera a mi familia!
Si Jesús libera a mi familia, mi familia será verdaderamente libre.
Espíritu Y Carisma:
Otra bendición que Jesús nos ha concedido es la creación de un auténtico espíritu de fraternidad, al que llamamos servidores fieles y apóstoles de Jesús. Hemos sido agraciados con este don del amor de Dios para servir a nuestra comunidad, que es nuestra familia espiritual. Levantamos nuestros corazones, nuestras manos y todo lo que tenemos, poniéndolo al servicio de nuestros hermanos de manera gratuita, voluntaria, con humildad y obediencia a Jesús.
Este servicio se extiende a nuestras parroquias, diócesis y arquidiócesis, así como a nuestros directores espirituales (sacerdotes) y coordinadores generales y de cenáculos.