Llamados a la Santidad
Todos estamos llamados a la santidad, una invitación universal que Dios extiende a cada uno de nosotros, sin importar nuestra condición de vida o estado espiritual. La santidad no es una meta inalcanzable reservada para unos pocos; es el destino al que todos debemos aspirar. En nuestro día a día, estamos llamados a reflejar el amor y la misericordia de Dios a través de nuestras acciones y decisiones. Al contemplar la vida de aquellos que alcanzaron la santidad, vemos que fueron vidas ordinarias vividas de manera extraordinaria. En el enlace al final del texto, encontrarás información sobre vidas asombrosas de santos que no solo hicieron la voluntad de Dios, sino que vivieron en su voluntad. Los santos son ejemplos inspiradores de cómo se puede vivir una vida de virtud y gracia en medio de las circunstancias ordinarias.
Los santos no solo son modelos de virtud, sino también nuestros amigos en el camino de la conversión. Ellos nos acompañan con su intercesión y nos fortalecen con su ejemplo. Podemos acudir a ellos para pedirles que intercedan por la restauración de nuestros matrimonios y familias, confiando en que su cercanía a Dios les permite presentarle nuestras súplicas con una fuerza especial. Sus vidas nos muestran que, con la gracia de Dios, podemos superar cualquier obstáculo y vivir plenamente nuestra vocación a la santidad. La santidad en la vida familiar es especialmente importante. Los santos que vivieron en familia o que trabajaron a favor de ella, nos enseñan a desarrollar virtudes como la paciencia, la humildad, el amor sacrificado y la fidelidad. Al imitar sus ejemplos y pedir su intercesión, podemos fortalecer nuestras relaciones familiares y construir hogares donde reine el amor de Dios. Aceptemos con alegría el llamado a la santidad, sabiendo que no caminamos solos. Los santos nos preceden y nos acompañan, guiándonos hacia una vida plena en Cristo.
Podemos acudir a estos santos y pedir su intercesión por nuestros matrimonios y familias:
- San José: Esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús, San José es el modelo de paternidad y esposo justo y protector. Su vida es un testimonio de fe y obediencia a la voluntad de Dios.
- Santa Ana y San Joaquín: Padres de la Virgen María y abuelos de Jesús. Santa Ana y San Joaquín son venerados por su piedad y dedicación a la familia. Su vida es un ejemplo de fe y amor familiar, y su intercesión es poderosa para quienes buscan la protección y unidad en sus familias.
- Santa Rita de Casia: Conocida como la “santa de lo imposible”, Santa Rita es venerada por su devoción y paciencia en su matrimonio difícil, pues Rita se caso con un esposo muy violento. Su vida es un ejemplo de perseverancia y amor incondicional.
- San José Manyanet: Fundador de los Hijos e Hijas de la Sagrada Familia, San José Manyanet dedicó su vida a la promoción de los valores cristianos en el hogar y la educación de los jóvenes.
- Louis y Zélie Martin: Los padres de Santa Teresita del Niño Jesús fueron canonizados por su devoción a la fe y la forma ejemplar en que criaron a sus hijos, incluida Santa Teresita. Su vida matrimonial es un testimonio de amor y entrega mutua.
- Elizabeth Sanna: Elizabeth emprendió un viaje lejos de su hogar, a pesar de no poder regresar a su debido a problemas de salud, Elizabeth trabajó desde Roma junto a San Vicente Pallotti para ayudar a los pobres y las familias. Su vida fue un ejemplo de sacrificio y servicio.
- Gina Beretta Molla: Madre y médica, Santa Gianna Beretta Molla sacrificó su vida por el bienestar de su hijo no nacido. Es un ejemplo de amor maternal y valentía.
- Santa Mónica: Madre de San Agustín, Santa Mónica es conocida por sus fervientes oraciones y perseverancia en la fe, que finalmente llevaron a la conversión de su hijo.
- San Agustín: Hijo de Santa Mónica, San Agustín es uno de los más grandes teólogos y padres de la Iglesia. Su vida de conversión y búsqueda de la verdad es una inspiración para muchos.
- San Juan Pablo II: Papa y defensor de la familia, San Juan Pablo II promovió incansablemente los valores familiares y escribió extensamente sobre la importancia de la familia en la sociedad. Dejo como aporte en su pontificado el documento Familiaris Consortio y dio grandes aportes sobre la teología del cuerpo.
Para conocer un poco mas de los santos intercesores del matrimonio y la familia da click en el siguiente enlace:
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