NO TEMAS PUES HA ESTADO RESERVADO PARA TI DESDE SIEMPRE.

 

NO TEMAS PUES HA ESTADO RESERVADO PARA TI DESDE SIEMPRE.

“No temas pues ha estado reservado para ti desde siempre”. ¡Bendito sea Dios! porque sé que estas palabras servirán de aliento al menos a una persona que sienta tanto dolor en el alma como algún día yo lo sentí, porque Él sabe que todo lo que está escrito aquí, es totalmente cierto y me siento muy orgullosa de mi Dios, de la oportunidad que me dio para cambiar, de esta prueba que permitió en mi vida y de las señales que nunca dejó de darme de que esta siempre conmigo.

   Elegí este tema para mi testimonio porque fue la primera palabra que el Señor me dio cuando empezaba mi lucha: “No temas pues ha estado reservado para ti desde siempre y tú eres quien lo va a salvar” “Tobías 6:18”. Cuando lo leí no lo podía creer, yo creí que eso solo pasaba en los testimonios que leía en la página. Esta escritura me la dio muchas veces en los momentos cuando más me dolía y cuando más pensaba en renunciar.

   Mi esposo y yo nos conocimos por medio de nuestros hermanos en el año 2000 (mi hermana vivía en unión libre con mi cuñado, ellos ya se separaron) ella me llevó a la ciudad donde vivía con él; yo no quería ir pero Dios ya tenía sus planes para todos…cuando llegamos a su casa lo conocí, y me enamoré, el me invitaba a salir pero a mí me daba pena y siempre le decía que no, llegó el día en que teníamos que regresar a mi pueblo y ese día me pidió que me casara con él! Ni siquiera éramos amigos, nunca habíamos platicado, yo creí que estaba jugando y por lo mismo respondí que sí. Regresamos al pueblo y al poco tiempo llegó allá a pedirme que fuera su novia, nos hicimos novios y después decidimos vivir juntos, queríamos casarnos pero mi mamá no estaba muy de acuerdo y como tenía una enfermedad terminal no lo hicimos, como al mes ella murió y yo no sé qué habría sido de mi si mi esposo no hubiese estado conmigo, fue muy difícil superar esa pérdida pero con él era más llevadera.

Después entré a trabajar, tuve a mi primer hijo y dice mi esposo que comencé a cambiar, pues me iba bien económicamente y a él no, pues a donde nos mudamos era muy escaso el trabajo y mal pagado, así es que creo que de algún modo comencé a sentirme más que él, sin darme cuenta totalmente de eso, aun así el siempre siguió amándome, me ayudaba y se comportaba como el mejor de los esposos. Nació nuestra segunda hija y la boda por lo civil, después nos mudamos a la ciudad de donde él es originario, el entró a trabajar en la policía y también comenzó a cambiar a un modo de ser machista, dejó de ser cariñoso, atento, después vino el primer rompimiento por una tercera persona que el tenía, sufrí muchísimo, después la dejó, lo perdoné y regresó a casa, y comenzaron los celos, pleitos.

A los 2 años de eso, nos casamos por la iglesia por iniciativa de él, pero unos meses antes de la boda le confesé que había cometido un error con un hombre, le pedí perdón, me perdonó y quedamos en olvidarlo ( esto lo hice porque lo amaba y porque no quería que se casara conmigo sin saber esto, pues para mí el compromiso por la iglesia es muy importante), después comprendí que había sido un error confesarlo, pero yo me sentí liberada; y para el día de la boda ya estaba esperando a nuestro tercer hijo, de eso hace 3 años, después siguieron los pleitos, celos de parte mía, yo ya no le tenía confianza y todo le revisaba, me enojaba si llegaba tantito tarde etc, él ya no me tenía paciencia ya no trataba de explicarme nada, y a mí me daba más coraje, 2 veces se fue pero regresó al otro día, yo lloraba todas las noches de saber que aquel hombre que antes me amaba ya ni siquiera les interesaban mis lágrimas.

Hasta el 31 de julio de 2012 se fue y dijo que jamás regresaría, yo harta también de todo y con una actitud egoísta hasta le di gracias a Dios, me sentía libre y quería comenzar una nueva vida con mis hijos, sin darme cuenta que ellos eran los que más sufrían y mi Dios también, ellos lloraban por su papa y se me partía el alma, me empecé a dar cuenta de lo que realmente estaba pasando: estábamos destrozando una familia, la vida nuestra y la de nuestro hijos, ¿quién soy yo?, ¿quién es él? para negarle una familia a nuestros hijos, si ellos no habían pedido venir acá. Yo sabía que Dios existía y que es Todopoderoso “Que para El no hay nada imposible”, lo que me preguntaba era si: ¿Dios quería que estuviéramos juntos después de tanto daño, tanto dolor que ambos nos hicimos? Y buscando algo que me pudiera ayudar en internet, los encontré: ahí estaba la página JSMF, fue como todos dicen aquí: “agua en el desierto”.

Comencé a leer asimilando que: todo lo que estaba escrito en la página de JSMF era la verdad, me demostraron que Dios SI quería una restauración para mi familia pues su palabra así lo dice y comencé la lucha, al principio solo le pedía que me regresara a mi marido, que me volviera a amar etc., porque ya él me había vuelto a decir que no regresaría jamás, que ya no me amaba, que me buscara otra persona, y que él ya tenía OM, no podía creer lo que escuchaba, mi corazón se partía en 10,000 mil pedazos, solo mi Jesús pudo levantarme del piso donde me quedé después de escuchar esas ‘palabras’ de parte de la persona que había prometido amarme y estar siempre ¡conmigo!. Pero después fui comprendiendo con la ayuda de ustedes y de mi Señor que yo tenía que cambiar primero y no miento hasta la fecha estoy tratando de obedecer su palabra, de servirle etc. Y digo tratando porque no soy perfecta de repente tengo mis errores.

A los pocos días en un sueño Jesús me tomó de la mano, me guió y ¡me mostró que subiera hacia unas escaleras, yo subí…¡qué hermoso sueño! así es que tratando de cambiar comencé a pedir a Dios que se hiciera su Voluntad en mi matrimonio, que estábamos en sus benditas manos, a agradecerle por todo, a ofrecer a Jesús mi dolor, a pedir por mi esposo, que no me dejara odiarlo, que cada vez que me hiriera que lograra perdonarlo inmediatamente y créanme es duro y muy difícil pero sí se puede, de hecho no recuerdo muchas cosas que me hacía o me decía ¡Dios es maravilloso!, también pedía por la OM que la llenara de amor y de bendiciones y así ella regresara al camino de Dios, aun lo pido porque no la odio a pesar de lo que hacía para dañarnos y de corazón le deseo que regrese con su esposo por el bien de ellos y para la gloria de Dios. También pedía por todos los matrimonios rotos, muertos, etc.

En la madrugada me levantaba a orar, tarde y noche, rezaba el rosario de la Virgen María, rezo aun el rosario de la misericordia, voy a la hora santa, misa, confesiones, visita a los enfermos etc., un día estaba dormida ya casi para despertar y escuché la voz de una mujer que me decía al oído: “ Dios si cumple sus promesas” Y me despertó, no sé decirles quien fue,( yo vivía sola con mis 3 hijos pequeños) pero estoy segura que fue nuestra Mamita María, en ese entonces yo le rezaba todos los días su rosario, esa fue la segunda señal que Dios me daba.

Para ese entonces yo comencé a soltar a mi marido a dejar de celarlo, de llamarle, de pensar con quien y que está haciendo, él iba casi a diario a ver a sus hijos, pero distanciado de mí, yo le ofrecía de comer, café etc., y trataba de no pelear aunque el hiciera cosas que nos lastimaban, ya saben las estrategias del enemigo son las mismas, pero Dios es más grande que todo eso, sentía ya una paz que nunca había sentido, comenzaba a aceptar sin miedo todo lo que viniera.

Mi esposo comenzó a cambiar, decía que me quería mucho como a la mamá de sus hijos, que nunca nos iba a dejar solos, que siempre estaría pendiente de nosotros y lloraba por el daño que nos hacía, y así; un día casi decía que ya regresaba, al otro demostraba que me odiaba, era tal vez ya la lucha en su corazón entre el bien y el mal y no les miento a veces si llegaba a desesperarme por un rato y a pensar que pasaría si hacia algo que supuestamente no fallaba y que consistía en encender unas velas de varios colores, perfumes y decir unas oraciones para que regresara y odiara a la OM, pero en mi interior sabía que eso me alejaría de Dios, que era totalmente contrario a su Voluntad y que si se daba no sería un regreso sincero, aun así la persona que me lo recomendó insistía mucho y varias veces estuve a punto de ir a comprar esas cosas pero no lo hice, preferí la Voluntad de Dios y su tiempo y ya ven, El es el que no falla, hasta llegué a pensar en correrlo y pedirle que no se acercara más a la casa, pero Dios no lo permitió por su bendita misericordia y porque yo le pedía que el dirigiera mis acciones que se hiciera en mí su Voluntad.

Empecé a orar más por él porque sabía que estaba sufriendo, después comenzó a ser más cariñoso con nosotros y un poco menos intolerante, antes todo le molestaba de nosotros, después nos fuimos a mi pueblo de vacaciones en diciembre mis hijos y yo, allá dejé de orar, de rezar, y casi caigo en la trampa del enemigo, ya saben otra persona, un ex novio que ‘aquel’ envío, quería acabar perfectamente su obra, el me pedía que me divorciara para que nos casáramos (no les miento si llegué imaginarme) pero le dejé claro que jamás pediría el divorcio.

A mi regreso mi esposo se dio cuenta de esto, se enojó mucho, me trató de hipócrita con justa razón, ¡pues él sabía cómo yo estaba luchando por el! yo creí que era el fin de todo, de mi lucha, mi familia, pues él se imaginaba que yo estaba comenzando una nueva relación, le expliqué que no era lo que él creía, pero saben que para los que amamos a Dios todas las cosas obran para bien, pues me dijo que no soportaría verme con otro hombre y después de 2 días nos buscó, pero ahora era mucho más cariñoso, se pasó todo el día con nosotros y me dijo 2 cosas que jamás creí que volvería a escuchar de su boca: “que me amaba y que nunca dejó de hacerlo”, ¡no podía creerlo!.

Al otro día me dijo: “que quería regresar a casa”, que le diera tiempo para terminar con la OM y de arreglar todo, yo le dije que se tomara el tiempo necesario y que lo pensara muy bien que era lo que quería, porque ni los niños ni yo éramos sus juguetes y que me haría a un lado de su vida para no confundirlo (porque para ese tiempo yo era su ‘amante’) ¿irónico no? Pero así me sentía a pesar de ser su esposa por todas las leyes, bueno yo recordaba lo que decían las personas en sus testimonios que como su restauración a mí también me pasaría y yo lo veía tan lejos y no les miento llegué a pensar que tal vez nunca se daría (pido perdón a Dios por eso).

Después de esto al día siguiente regresó a casa, aun a veces lo veo pensativo, serio, a veces me huye, son las patadas de ahogado del enemigo que aún no lo deja, seguiré orando por el para ‘salvarlo’ y para salvarme a mí misma de volver a destruir el matrimonio que Dios decidió para nosotros. sí cambié mucho creo yo, ya no me enojo con facilidad, los celos se han ido, no peleo, soy más paciente, ya no tengo miedo, se quien está conmigo siempre, quien es capaz de dar todo por mi sin esperar más que amor, obediencia y fe.

Bueno el último sueño fue más o menos 15 días antes del regreso de mi esposo a su hogar, caminaba yo por un túnel oscuro y al llegar al final ahí estaba mi Jesús con una luz impresionante, no recuerdo su rostro pero sé que era el, tal vez me anunciaba la victoria en esa batalla, que estaba por terminar, pero ahora ha comenzado otra con él en casa. Aprendí que la Voluntad de Dios es maravillosa, su Misericordia es impresionante, que debemos rendir nuestra vida a El y lo menos que podemos hacer es amarlo, serle fiel, obedientes, y creer en el ciegamente, aprendí que las personas no son nuestros enemigos por lo tanto no debemos odiar a nadie y si alguien nos hace daño, debemos orar por esa persona, porque responder de la misma manera hace más daño no solo a nosotros mismos sino a todos a nuestro alrededor, que es lo que quiere el enemigo.

Deseo la restauración de sus matrimonios a todos, oro por todos y cada uno de ustedes, sé que se dará en el tiempo perfecto de Dios, por favor ¡no desistan!, no renuncien a Dios y a la promesa que le hicieron a él y a su conyugue!, amen mucho a su familia después de Dios, yo amo mucho a mi esposo, sin él mi vida no sería igual. ¡Gloria a Dios!.

Reflexiona:

¿Qué aprendiste con este testimonio? (haz una lista)
¿De lo que leíste acá que te sirve a ti? (haz una lista)
¿De la forma como estás encarando tu lucha, ¿con base en este testimonio que debes cambiar? (haz una lista).

  Después de esto, manos a la obra: mucha conversión y cambio mucha oración y batalla espiritual mucha intercesión por tu cónyuge, terceras personas, familiares, y amigos que son un obstáculo en la restauración mucha intercesión por todos los matrimonios en crisis y los hijos de los matrimonios.