“Aferrate a Dios y cree en sus promesas”
«Aferrate A Dios Y Cree En Sus Promesas»
Los que siembran entre lágrimas cosecharan entre gritos de alegría (sal. 126)
Hermanos el Señor ha demostrado su amor y su misericordia en mi vida y en mi matrimonio…. El Señor ha dado vida a los huesos muertos y ha encontrado lo que creíamos perdido.
Yo crecí en la iglesia, sin embargo no fue hasta mi crisis familiar y personal cuando pude conocer al Señor de verdad y comprender tantas cosas que solo sabía de oídas.
Me case por la iglesia y completamente enamorada, tuvimos a nuestro primer hijo y todo era color de rosa, llego el segundo hijo y las cosas comenzaron a cambiar, la rutina, el trabajo, el estrés, sin darnos cuenta comenzó a crecer una pared entre nosotros, y la distancia se hizo tan grande que una tercera persona consiguió el espacio para entrar….
En el año 2013, estábamos esperando a nuestro tercer hijo, un embarazo de riesgo, tenía todo lo que materialmente se puede desear, una linda casa, carro, trabajo, en fin, parecía que nada faltaba pero realmente lo que faltaba era lo más importante, ese marzo 2013, fuimos de vacaciones y aunque juntos estábamos distantes, entonces llegó la crisis, descubrí que mi esposo tenía una relación con om, fue un golpe duro e inesperado, lo enfrente y él lo reconoció, le pedí que eligiera entre ella o nosotros y el la eligió a ella, se fue de casa y yo comencé mi proceso, tuve que dejar mi hogar por mi estado de salud, pues desarrolle pre eclampsia, me fui con mis hijos de 5 y 2 años a casa de mi madre en otra ciudad a 5 horas de distancia y allí termine mi embarazo, llegó al mundo mi bebe y me toco cambiar, no tenía opción, lo primero fue la depresión, el llanto, y las preguntas el ¿por qué? De todo, sin embargo Dios no respondía como yo esperaba, sino como yo necesitaba, puso en mi camino ángeles guardianes para guiarme, un gran sacerdote, a quien me acerque para confesarme, y me recibió como a la hija pródiga que vuelve a casa me abrió las puertas de la iglesia y de mi conversión, se convirtió en mi guía espiritual por un año aproximadamente, también envió Dios a una psicóloga cristiana, que me apoyo mucho y me ayudo a encontrarme otra vez conmigo misma.. Luego del nacimiento de mi bebe comencé a trabajar en mí, ahora sola con tres niños menores de 6 años, debía trabajar y cuidar de ellos, así que Dios me guio para iniciar una empresa, que al día de hoy aún existe y es una gran bendición, me guio para continuar mis estudios de maestría, los cuales también me hicieron crecer y madurar, pero creo que lo más importante fue guiarme a servir en la iglesia, poniendo mi guitarra y mi voz a su servicio, fueron largos años, en los que mi esposo iba y venía, a veces mejoraba nuestra comunicación y a veces era nula, creo que los más afectaos fueron los niños, pues amaban a su padre, y mantener su imagen de súper papá, nunca contarles nada malo a ellos y no involucrarlos en nuestro problema fue un gran reto. Mis niños pasaron por un psicólogo que les guio en parte del proceso, lloraban cada día y cada noche, hasta que un día cualquiera mi hijo mayor que entonces tenía 5 años se levantó muy contento y me dijo “mami anoche hable con papá Dios me dijo que no llorara más, que el tercer julio iríamos todos juntos a casa”, a partir de ese día mi niño nunca mas volvió a llorar y le levantaba el ánimo a su hermanito cuando lloraba diciéndole que pronto todos volveríamos juntos a casa. Sin embargo el tiempo pasaba y todo parecía empeorar, mi esposo iba de viaje fuera del país, vivía una vida que cada día parecía más alejada de nosotros y se mostraba tan feliz que parecía que todo estaba perdido, un día en medio de mis lágrimas le pregunte a Dios que quería que hiciera y me dormí llorando, entre dormida y despierta recuerdo haber oído una voz que me decía “quítate de su camino”, me desperté con una paz que no podría explicar y trate de cumplir lo que Dios quería, así que me concentre en mi trabajo, mis estudios, mi servicio parroquial y sobre todo en mis hijos, un día el Señor me dio una promesa en Sofonías 3 14-20, esto me sostuvo durante los años que aun faltarían para ver realizadas las promesas del Señor, en el final del 2016 mi esposo tuvo un falso regreso, comenzamos un noviazgo, pero al llegar navidad todo se desmorono, me dijo que era imposible para el seguir conmigo pues no sentía nada por mí, me decepcione en gran manera y para comienzos de 2017 me encontraba tan confundida que decidí darme la oportunidad de conocer a otros chicos, tuve algunas citas pero me sentía cada vez más desorientada, mi sacerdote me pidió que tomara unos talleres de formación para catequistas como parte de mi proceso de crecimiento y para prestar mejor servicio, y allí en uno de los talleres, un día cualquiera del mes de marzo toco una charla sobre los dogmas marianos, al final la encargada de la charla sacó de su bolso un paquete de tarjetas con diversas advocaciones de la virgen y al azar comenzó a darle una a cada participante, sin embargo al llegar a mí se detuvo y miro la tarjeta, la devolvió al paquete y comenzó a buscar entre todas las disponibles, hasta encontrar una de la virgen de Chiquinquirá, la tomo y me dijo: “ esta es la que el señor quiere darte” (aclaro que esta señora nunca me había visto y luego de ese día no volví a verla, fue un ángel de Dios) y cuando la vi las lágrimas brotaron de mis hijos pues nuestro matrimonio se realizó en la basílica de nuestra señora de Chiquinquirá, ella me abrazó y me dijo no sé lo que esté pasando en tu vida pero aférrate al Señor y cree en sus promesas, él lo ha dicho y lo cumplirá. Luego de allí pasaron algunas pequeñas cosas que fueron acercando a mi esposo, yo entonces estaba entre disfrutar la compañía de OH que me decía cosas lindas y me hacía sentir especial o la compañía de mi esposo que era cada vez más seca y que yo ya no quería, pero sabía dentro de mí que era lo que Dios quería. Hay un detalle muy importante que no puedo dejar pasar por alto, al principio de mi búsqueda encontré la página de Jesús salva mi familia y allí hice grandes amigos, luego de un tiempo la página presento problemas y perdimos la comunicación, así que crearon un pequeño grupo del chat y me invitaron, estas hermanitas han sido mis mejores amigas, mis hermanas de la fe y especialmente mis compañeras de oración…
Para el mes de junio recibí un informe de mi psicólogo que me decía que los niños necesitaban la imagen paterna para mejorar sus problemas, yo estaba realmente preocupada por ellos, así que en la visita de mi esposo tome valor y me senté a hablar con él, le dije que yo respetaba su libertad y le deseaba lo mejor, pero que los niños necesitaban una figura paterna y yo un esposo, por lo tanto, si él no quería tomar ese lugar yo conseguiría a alguien que deseara hacerlo y que todo seguiría igual pues el seguiría siendo el padre de los niños y podría visitarlos cuando así lo deseara, mi esposo no me contestó nada, sin embargo el día siguiente antes de partir me dijo que se esforzaría por ser un mejor padre y pasaría más tiempo con los niños. Y a partir de allí el cambio comenzó realmente, llamaba a diario, me buscaba conversación y ya para julio para mi cumpleaños vino de visita para estar conmigo, me pidió volver a intentar un acercamiento, yo no supe que decirle, sin embargo unos pocos días después tenía la defensa de mi tesis y comencé a tener problemas con mi carro y mucho estrés, el mostro mucho interés y viajo para apoyarme con mi tesis y me pidió volver a nuestra casa para pasar unos días de vacaciones con los niños, solos y en paz, el 23 de julio de 2017 todos juntos volvíamos a nuestro hogar para unas cortas vacaciones, pero al estar cerca de mi casa llegó a mi mente aquello que un día mi hijo me dijo “ que el tercer julio volveríamos todos juntos a casa” habían pasado 3 años desde aquel entonces y estábamos en el carro, todos juntos en el mes de julio llegando a casa…. Esos días fueron maravillosos me llevaba a todas partes, me presentaba como su esposa, se mostraba como el hombre más feliz del mundo por estar con su familia, y cuando ya las vacaciones estaban por terminar hablamos y me dijo que quería que estuviéramos todos juntos otra vez…. Decidimos buscar escuela para los niños y si lo lográbamos pues nos mudaríamos y así fue, de una forma sorprendente Dios abrió las puertas y encontramos escuela, cuando hablamos con los niños estaban muy felices y debo decirles que ya el próximo 23 de julio cumpliremos un año de haber iniciado nuestro proceso de restauración…. Porque para Dios no existen los imposibles, la vida no es muchas veces como quisiéramos pero con Dios es siempre lo mejor. Pude conocerlo, cambiar y hoy por hoy decirles que soy un apersona completamente diferente.
¿Qué cambio? Podría decir que todo, comprendí que yo no tengo el control, aprendí de los múltiples errores que cometí en el pasado, me di cuenta de que servir en la iglesia es un privilegio, pues aunque nunca pagare todo lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará en mi vida, puedo al menos darle gracias y ayudar a otros a encontrarse con él. Siento que nada está terminado, que por el contrario cada día estoy escribiendo una nueva página de mi historia y disfrutado de las bendiciones cotidianas.
¿Oraciones? Al principio creía que a fuerza de mucho rezar haría que Dios cambiaria a mi esposo y lo regresara a casa de una vez, poco a poco aprendí que orar es hablar con Dios y empecé a experimentarlo, el rosario es ya una parte de mi día a día, la biblia la leí completa, primero buscando respuestas y luego poco a poco enamorándome de Dios y su palabra, tome clases de biblia, de oración, de kerigma, busque un guía espiritual, y aprendí que lo ideal es buscar el reino de Dios y todo lo demás llegará por añadidura. Ahora canto y a través de la música sé que oro dos veces como dice san Agustín.
Ya para cerrar les diré que Dios nos ama, ama a las familias y está en el trabajo de restáuralas, solo falta que una de las partes le crea sus promesas y camine en fe, un día a la vez, aunque no vea nada…. Dios hace posible lo que para nosotros es imposible.